domingo, 16 de febrero de 2014

FENÓMENOS CADAVÉRICOS







Los fenómenos cadavéricos son alteraciones que se manifiestan en un cuerpo después de haber muerto. 
El cronotanatodiagnóstico es el conjunto de observaciones y técnicas que permiten señalar dos momentos entre los que, con mayor probabilidad,  se ha producido una muerte.  Salvo la observación directa del hecho, en el momento actual no existen métodos que, aislados o en conjunto, permitan establecer con certeza el momento exacto de la muerte. 
Se han hecho distintas clasificaciones de los fenómenos cadavéricos de lo que se concluye para su estudio la clasificiación más certera.
  Inmediatos=ABIÓTICOS
  Mediatos=CONSECUTIVOS
3º Tardíos=TRANSFORMATIVOS.
En este trabajo se contemplan las clasificaciones de diferentes autores que han destacado en la medicina forense y en la medicina legal.
 
Cap. 1.  Tanatocronodiagnóstico y tanatología.
[1] Concepto de tanatocronodiagnóstico.
 Es el cálculo y opinión médico-forense, del tiempo que ha transcurrido desde el momento de la muerte de un individuo hasta que se inicia un acto pericial, en base a los fenómenos o cambios cadavéricos.
 Concepto de tanatología.
 La palabra tanatología proviene del griego: tanatos : muerte y logos : tratado y es la parte de la medicina legal que estudia las modificaciones del organismo humano a partir del momento mismo de haberse producido la muerte.
Dentro de la misma podemos encontrar distintas ramas como el tanato-diagnostico (determina signos biológicos que permiten afirmar el estado de muerte), tanato-semiología (estudia los fenómenos de transformación cadavérica, inmediatos y alejados, en relación con el momento de ocurrida la muerte), tanato-conservación, tanato-legislación y otros.
 
Cap. 2. CLASIFICACIONES DE LOS FENÓMENOS CADAVÉRICOS
 
1. Clasificación de Borri (1926)
Borri formuló un cuadro muy claro sobre los fenómenos cadavéricos.
 
I.                   Abióticos o avitales o vitales negativos:
 
A)    Inmediatos:
a)     Pérdida de la conciencia.
b)     Insensibilidad.
c)      Inmovilidad y pérdida del tono muscular.
d)     Cesación de la respiración.
e)     Cesación de la circulación.
 
B)Consecutivos:
a)Evaporación tegumentaria y apergaminamiernto.
b)Enfriamiento del cuerpo.
c) Livideces cadavéricas: hipostasis viscerales.
d)Desaparición de la irritabilidad muscular.
e)Rigidez cadavérica.
 
II. Transformativos:
a)Putrefacción.
b)Maceración.
c)Momificación.
d)Saponificación.
 
  1. Clasificación de Franchini (1985)
 
Franchini considera fenómenos iniciales y fenómenos sucesivos. Los fenómenos iniciales son acidificación de los tejidos, enfriamiento corporal, hipóstasis sanguínea (livideces), actividad muscular (rigidez), deshidratación tegumentaria y de otros tejidos. Los fenómenos sucesivos son autolisis, maceración,110trefacción, saponificación, corificación y momificación.
 
  1. Clasificación de Bouchut (1883)
Bouchut  establece signos inmediatos y signos alejados o mediatos. Los signos inmediatos son aquellos que permiten distinguir entre muerte verdadera y muerte aparente,  y los alejados o mediatos son los que aparecen posteriormente como resultado de la muerte.
 
  1. Clasificación de Vargas Alvarado.
      Vargas Alvarado en su libro de Medicina legal distingue entre fenómenos cadavéricos tempranos y fenómenos cadavéricos tardíos.
 Los fenómenos cadavéricos tempranos son las acidificación tisular, el enfriamiento, la deshidratación, las livideces, la rigidez y el espasmo cadavérico.
 Los fenómenos cadavéricos tardíos pueden, a su vez, subdividirse en destructores y conservadores.
Los fenómenos tardíos destructores son autolisis, putrefacción y antropofagia cadavérica. Constituyen la evolución natural del cadáver, que culmina con su destrucción.
Los fenómenos tardíos conservadores son momificación, adipocira y corificación. Constituyen la evolución excepcional del cadáver.
 
A. Fenómenos cadavéricos tempranos.
a) Acidificación tisular.
Se debe al cese de las oxidaciones orgánicas y al acúmulo de catabolitos ácidos en líquido y parénquimas. Es un signo seguro de muerte, ya que impide la revitalización tisular. El tejido nervioso es el primer afectado. Importancia medicolegal: diagnóstico de muerte verdadera.
 
b)Enfriamiento cadavérico.
 También se denomina algor mortis. Se debe al cese de la actividad metabólica. El cadáver pierde calor hasta igualar su temperatura con la del ambiente.
Es más manifiesto en las partes expuestas (cara, manos y pies) y más tardío en vientre, cuello, axila y finalmente, vísceras. Lo aceleran la niñez, senilidad, desnudez severa, intemperie y frío ambiental. Por el contrario, lo retardan el estado de buena salud, enfermedad febril (tétanos, cólera, tifus, meningitis), intoxicación por estricnina, intoxicación por dinitrofenol, el abrigo y el ambiente caluroso. Su  importancia medicolegal se divide en: a) diagnóstico de muerte verdadera; b) diagnóstico de intervalo post mortem.
 
a)     Deshidratación cadavérica.
 Se  debe a la pérdida de agua por evaporación.
principales manifestaciones se observan en los ojos, y constituyen los signos de Stenon Louis y de Sommer.
 Signo de Sommer
También llamada mancha negra esclerótica. Consiste en un triángulo oscuro con la base en la córnea, y otras veces, en una línea oscura que sigue el ecuador del ojo.


 


La tonalidad varía de rosa pálido a azul oscuro; alcanza su máximo tono entre 12 y 15 horas del inicio. En la sumersión pueden ser muy pálidas; en el intoxicado por monóxido de carbono, rosa cereza; achocolatadas en la metahemoglobinemia, y violáceas cuando la hemoglobina está reducida.


Como se trata de sangre estancada, si se hace una sección con el filo del bisturí, ese líquido fluirá. En cambio, en la equimosis la sangre está adherida a la malla tisular. Su importancia medicolegal consiste en:


a) Diagnóstico de muerte verdadera; b) diagnóstico del intervalo post mortem; c)diagnóstico de cambios de posición del cadáver.


b)     Rigidez cadavérica.


También denominada rigor mortis. Consiste en el endurecimiento y retracción de los músculos del cadáver. Se debe a la degradación irreversible del adenosintrifosfato (ATP), que pasa a adenosindifosfato (ADP) y adenosinmonofosfato (AMP). La rigidez cadavérica empieza cuando la concentración de ATP desciende a 85% de lo normal, y esa rigidez alcanza su máximo cuando la concentración de ATP cae a 15%.


 El fenómeno afecta simultáneamente todos los músculos, pero se manifiesta primero en los de pequeña masa. Es así como empieza por los músculos meseteros, orbicular de los párpados y otros músculos de la cara; sigue párpados y otros músculos de la cara; sigue por cuello, tórax y miembros superiores. Finalmente, se manifiesta en el abdomen y en los miembros inferiores. Desaparece en el mismo orden. Su desaparición coincide con el inicio de la putrefacción, porque entonces la proteína muscular se desnaturaliza y  no puede mantener la contracción.


La rigidez cadavérica empieza a las tres horas; se completa a las 15 horas y desaparece entre las 20 y 24 horas, en la temperatura media de la ciudad de México, de San José de Costa Rica o de Buenos Aires; esto es, cuando dicha temperatura se mantiene entre 17 y 24ºC.


El calor y el frío la aceleran, pero mientras el primero la acorta, el segundo la prolonga. Su importancia medicolegal se divide en: a) diagnóstico de muerte, b) diagnóstico de la hora de la muerte o intervalo post mortem.


La sangre se dirige a las partes de más declive, lo que obedece a las leyes físicas y constituye la llamada “circulación póstuma”. Cuando se acumula en las vísceras, se llaman hipostasias viscerales, cuando es en la piel, livideces cadavéricas. Las livideces y las hipostasias tienen su importancia porque nos orientan sobre la posición que pudo haber tenido el cadáver. (manchas de posición). Si el cadáver se encuentra en decúbito dorsal, las livideces se encuentran en la nuca, hombro, región posterior del tórax, región lumbar y glútea: Si por el contrario, se encuentra en decúbito ventral: cara, región anterior del torax y abdomen; si el cadáver reposa ya sea sobre el costado izquierdo o el derecho, las livideces se encuentran sobre el costado que se encuentre en contacto con el plano o planos que lo sostienen.  Cuando el cadáver ha permanecido tres o cuatro horas en posición dorsal y alguien lo cambia a posición ventral, también aparecen livideces; pero por el grado de las livideces sacamos en conclusión en muchos casos cuál era la posición primitivaque tenía el cadáver. En personas de constitución robusta, las livideces aparecen dentro de las dos primeras horas después de la muerte. En personas raquíticas, cuatro horas después. La máxima intensidad de las livideces se encuentra doce horas después y unen y forman vetas, después aparece una sola mancha de menor o mayor tamaño, según el tiempo que haya transcurrido a la muerte.  No confundir éste fenómeno cadavérico con la equimosis. 



c)      Espasmo cadavérico.
3 Llamado también signo de Puppe o de Taylor, es una rigidez instantánea, inmediata a la muerte, que fija una actitud o postura que tenía el individuo en el momento de morir.
Puede ser localizado en un segmento corporal y, con menor frecuencia generalizado a todo el cuerpo. Es n fenómeno raro, que se observa en las
enfermedades o traumatismos del sistema nervioso central o del sistema circulatorio, cuando la muerte sobreviene en plena actividad muscular. Como la resíntesis del ATP depende del suministro de glucógeno, en tales casos se ha consumido mucho glucógeno y, por tanto, la rigidez aparece tempranamente. Su importancia medicolegal radica en que su presencia contribuye al diagnóstico del carácter suicida de una muerte.
 
B. Fenómenos cadavéricos tardíos.
 
I.      Fenómenos tardíos destructores.
a)Autólisis. Es la disolución de los tejidos por enzimas o fermentos propios de las células; por ejemplo:
o       En la sangre, la disolución de los glóbulos rojos (hemólisis).
o       En el páncreas, su reblandecimiento con borramiento de su estructura lobular normal.
o       En las glándulas suprarrenales, la fluidificación de la médula espinal.
o       En el encéfalo, la colicuación.
o       En estómago y esófago, el reblandecimiento de la muchosa y , a veces, de toda su pared.
c)      Putrefacción cadavérica.
Es la descomposición de la materia orgánica del cadáver, or acción de las bacterias. Estas bacterias suelen provenir de los intestinos, y después de la muerte se propagan por la sangre; esto explica que en las livideces y otros lugares donde hubo más sangre, haya luego más putrefacción. Menos frecuentemente pueden provenir del exterior y penetrar a través de una herida en la piel.
 En su desarrollo actúan primero las bacterias aeróbicas. (bacilo subtilis,  proteus vulgaris y coli), luego los aerobios facultativos (bacilus putrificus coli, Líquefaciens Magnus y Vibrión colérico), y finalmente, cuando no hay oxígeno, intervienen las bacterias anaeróbicas, productoras de gases. De ellas, la principal es el Clostridium y otros agentes de la gangrena gaseosa.
       La putrefacción se manifiesta en cuatro fases, cuya cronología en temperaturas, entre 17 y 24ºC puede ser la siguiente:
o       Periodo cromático. Su primera manifestación es la mancha versosa abdominal, por lo general en la fosa iliaca derecha o en ambas fosas iliacas, a las 24 horas; el veteado venoso, a las 48 horas, que consiste en la visualización de la red venosa de la piel por imbibición de la hemoglobina transformada en compuestos azufrados, y finalmente, la coloración verdosa o negruzca del cadáver, a los cuatro días.
o       Periodo enfisematoso. Por la acción de las bacterias productoras de gases, los tejidos se hinchan. En la piel se forman ampollas con despegamiento de la epidermis, que luego caerá en colgajos en palmas y plantas, incluidas las uñas. El abdomen, las mejillas y los párpados se hacen prominentes. Hay sapiencia de la lengua y del recto. En el cadáver de una embarazada puede producirse la expulsión del feto. Eso ocurre a la semana de la muerte.
o       Periodo colicuativo. Se licuan los tejidos, empezando por las partes bajas. El cadáver tiene entonces un aspecto acaramelado. Esto puede ocurrir entre dos y cuatro semanas.
o       CPeriodo de reducción esquelética. También se conoce como esqueletización. Ocurre entre tres y cinco años. Puede avanzar hasta la pulverización.
       La  evolución natural del cadáver es hasta su destrucción. Sin embargo, si se modifican las condiciones del ambiente, puede detenerse la descomposición y virar hacia un fenómeno conservador.
A)    Antropofagia cadavérica
       Es la destrucción del cadáver por la acción de animales. Los más frecuentes son las moscas, que depositan los huevos alrededor de la nariz, boca y ano; a partir de ellos se desarrollan las larvas que son muy devoradoras, le siguen las pupas y finalmente la mosca adulta. Las larvas secretan una enzima proteolítica que acelera la destrucción de los tejidos, aparte de la pérdida por la acción directa de estos depredadores; asimismo, los orificios y trayectos producidos por la proliferación de larvas facilitan el acceso de bacterias del ambiente.
Las ratas comen partes blandas de cara y manos, y dejan una superficie corroída.  Los perros y lobos devoran los miembros inferiores, especialmente.  Los peces prefieren el cartílago de la oreja, los párpados y los labios. La importancia medico legal de la antropofagia cadavérica es que requiere un diagnóstico diferencial con traumatismos ante mortem.
 
  I.      Fenómenos tardíos conservadores.
a)     Momificación.
Consiste en la desecación del cadáver al evaporarse el agua de los tejidos. Requiere medio seco con aire circulante. A ello puede contribuir el ambiente caluroso y el cadáver adelgazado o desangrado. Se produce luego de un periodo mínimo de un año, en las condiciones ideales.
Hay pérdida de peso y aspecto oscuro de la piel, que se adosa al esqueleto. Se preservan la fisonomía y los traumatismos en partes blandas. Su importancia medicolegal abarca:
a) identificación del cadáver; b) diagnóstico de causa de muerte, y c) diagnóstico de intervalo post mortem.
b)     Adipocira.
 Es una sustancia descrita en 1789 por Fourcroy, quien le dio este nombre por sus propiedades intermedias entre la grasa (adipo) y la cera (Cira). Se produce por un proceso de hidrólisis e hidrogenación  de la grasa del cadáver, debido a la acción de enzimas bacterianas. Está compuesta por ácidos grasos saturados, principalmente ácido palmítico y trazas de glicerina.
El fenómeno de la adipocira requiere que el cadáver posea un buen panículo adiposo y se encuentre en un medio húmedo, obstáculo a la circulación del aire. Suele formarse después de seis meses, aunque se han visto casos excepcionales a los 10 días en las citadas condiciones ambientales. En los recién nacidos el término puede formarse en el lapso de seis a siete meses; en cambio, no se forma
 
en fetos menores de siete meses porque su grasa no es apta para este fenómeno. El cadáver adquiere un aspecto de cera, amarilla o pardusca. S preservan la fisonomía y los traumatismos. Su importancia midicolegal reside en: a) identificación del cadáver; b) diagnóstico de la causa de la muerte; c) diagnóstico del intervalo post mortem.
c) Corificación.
Es el aspecto de cuero recién curtido que adquiere la piel del cadáver. Se observa en inhumaciones en féretros de plomo o cinc. Algunos la consideran una forma incompleta de adipocira. Puede aparecer al final del primer año. Tiene los mismos aspectos de importancia medicolegal que la adipocira.
 
Cabe señalar que existen infinidad de autores que se han interesado por el estudio de la data de la muerte y de estudiar los fenómenos cadavéricos, por lo que Vibert ideó una fórmula  que tiene aplicación cuando predominan los fenómenos cadavéricos inmediatos, la que a grandes rasgos puede determinar:
a) si el cuerpo aún está caliente, no hay rigidez, no hay livideces, la muerte fue reciente y data aproximadamente de 6 a 8 horas; b) si el cuerpo está frió, rígido, con livideces, sin signos de putrefacción, la muerte data aproximadamente entre 24 y 48 horas; c) cuando la rigidez desaparecida, y surgieran mancha verde abdominal, gases que comienzan a desarrollarse en abdomen, la muerte data aproximadamente más de 36 horas.
Estas son normas generales de utilidad práctica. Los cálculos son siempre aproximados, su fidelidad quedará condicionada por el tiempo transcurrido entre la muerte y el momento que se estudie el cadáver.